En el artículo de hoy hemos decidido centrarnos en el tratamiento de las patologías ginecológicas mediante la técnica de la ozonoterapia.
Para ello, recuperamos un artículo escrito por el Dr. Antimo De Salve para TOPDOCTORS, del mes de marzo del año pasado.
¿Por qué utilizar ozonoterapia para patologías ginecológicas?
Se calcula que el 75% de las mujeres han tenido, aunque sea una vez en la vida, una infección a nivel ginecológico y en casi la mitad de ellas -un 48%– se vuelve recurrente. Estas infecciones, van acompañadas de diversos signos y síntomas muy molestos.
Muchos de los tratamientos convencionales solo consiguen calmar la infección de manera transitoria, siendo recurrentes en la mayoría de los casos, en un período de tiempo no muy lejano.
El ozono es muy útil en ginecología, concretamente en la infección por HPV -virus del papiloma humano-, las Vulvovaginitis, las infecciones del tracto urinario o cistitis y el SPM -Síndrome Premenstrual-.
- HPV (virus del papiloma humano): Administrado por vía vaginal y sumando, si es necesario, vías sistémicas de administración, es eficaz en el control de la infección por HPV. Se ha visto que la asociación de microinmunoterapia específica ha mejorado la respuesta frente al ozono aislado, llegando al 85% de casos de resolución de la infección combinando ambas. Con el aceite ozonizado también se ha mostrado mejoría en un 65% de los casos. Otros virus, como los herpes genitales, también pueden ser tratados con éxito mediante la aplicación de aceite ozonizado y alguna forma de ozono sistémico.
- VULVOVAGINITIS: Son una de las causas más frecuentes de consulta en ginecología y atención primaria. El ozono es útil para reducir las candidiasis vaginales recurrentes (que cursan con flujo como “leche cortada”, picor, a veces ulceritas genitales, dolor), muchas de ellas ya no responden a los antifúngicos tradicionales, o las mujeres se han hecho intolerantes a ellos.
- ITUS (infecciones del tracto urinario o cistitis) de repetición: se les da antibióticos, el antibiótico destruye la microbiota intestinal, y hace que la Cándida sobrecrezca y pase al aparato genital, produciendo una vaginitis fúngica. Cistitis – toma de antibióticos – vaginitis por Cándida es una secuencia de acontecimientos muy frecuente en estas pacientes. Una de las ventajas del ozono es que, si lo utilizamos vía rectal, reducirá el crecimiento, tanto de los hongos como de las bacterias intestinales responsables de las cistitis, como E. coli, por ejemplo.
- SPM (Síndrome Premenstrual): consiste en una serie de alteraciones que aparecen cada mes de manera cíclica en torno a la menstruación: dolores pélvicos, alteraciones del ritmo intestinal, cefaleas, cambios de humor (irritabilidad, tristeza…), acné, etc. Las formas más graves, llamadas trastorno disfórico premenstrual, pueden tener depresión grave cíclica.
El ozono, por sus propiedades antibióticas y antiinflamatorias, sin los efectos secundarios que conllevan los antibióticos normalmente utilizados, es un gran aliado para el tratamiento combinado o integrativo de las pacientes con síndrome premenstrual. Con dieta, ejercicio, suplementación ortomolecular, psicoterapia y ozonoterapia combinadas, se obtienen excelentes resultados en pacientes que pueden demorar de diez a quince años en ser diagnosticadas, que en muchas ocasiones tienen una pésima calidad de vida, bajas laborales, y muchas de ellas acaban en histerectomía. Lo cual es claramente evitable.
Por último, añadir que muchas de estas infecciones del aparato genital son causa de infertilidad, por lo que el ozono se puede contar entre los tratamientos que mejoran la fertilidad.
¿Es doloroso este tratamiento? ¿Requiere de un período de recuperación?
Es un tratamiento totalmente indoloro que dura aproximadamente 10 o 15 minutos. El número de sesiones y la frecuencia se establece de forma específica para cada paciente. La eficacia puede ser entre un 65% y un 85% de los casos. En los casos más complicados de vulvovaginitis de repetición refractaria, los cultivos se negativizan y las pacientes quedan sin síntomas por un período inferior a 1 año, precisando de un nuevo ciclo de ozonoterapia intravaginal.
Después de cada sesión, la paciente puede hacer una vida normal, porque el tratamiento no prevé pre medicación y carece de efectos secundarios.