La natación es un deporte menos agresivo que otros y con múltiples beneficios, sin embargo ciertas circunstancias, vicios de entrenamiento, malas técnicas, etc, pueden dar lugar a problemas sobre todo de cuello, espalda y hombros. Por ejemplo:
• Una “vuelta de campana” inadecuado que por exceso de tensión lesione cuello o espalda.
• Hiperextensión del cuello al sacar la cabeza del agua para respirar en el estilo libre
• Falta de precalentamiento adecuado
• Malas posturas y movimientos en los distintos estilos
• Etc
Rodilla del bracista
La rodilla del bracista es característica de quienes practican el estilo de braza.
Al nadar en este estilo, el movimiento de las piernas es intenso y la patada, que se da aplicando mucha fuerza, ocasiona que la rodilla sufra y se produzcan lesiones como tendinitis, lesiones de ligamentos, lesión de menisco, etc.
Hombro del nadador
El hombro es la articulación más susceptible de resultar lesionada en los/as deportistas que practican la natación. El “hombro del nadador” aparece más frecuentemente en quienes practican el estilo libre debido al movimiento intenso y repetitivo del hombro.
En concreto, la lesión más habitual es la de la tendinitis del manguito de los rotadores
La ozonoterapia es un tratamiento muy efectivo para este tipo de lesiones, solucionando el cuadro en pocas sesiones, gracias al alto poder antiinflamatorio y de capacidad de regeneración de los tejidos del ozono.